Esa única palabra provoca escalofríos.

Solo.
Esa única palabra provoca escalofríos.

La vida de la gente es terrible hoy en día, flota en el aire una angustia espantosa.

¿Cómo podría ser de otro modo? Los agarran por el cuello, los obligan a trabajar de sol a sol, los embrutecen, les producen necesidades que no tienen nada que ver con ellos, que les pierden, que les pervierten.

Se prohíbe soñar, rezagarse, perder el tiempo.

Se les usa y se les tira. La gente ya no vive, se gasta. A fuego lento.

Contra esa sensación y la soledad solo me queda escribir...

Ya he escrito antes. Guiones que quisiera rodar... cuentos... criticas...

Lo había dejado todo...

Si quisiera, pensé ayer...  podría volver a escribir... Si tuviese valor, claro. Porque hace falta valor para permanecer  durante horas triturando palabras, \ para que se echen a andar o a volar.


A veces quisiera que mi vida fuera una fiesta perpetua...

O sentirme bien con lo que llena a la mayoría  Salir de casa a las seis de la mañana, volver a las ocho de la noche, tragar algo de comer y, a la cama con la tele, una novela que no me haga pensar demasiado.

¿Qué hay que añadir a la vida para convertirla en interesante? ¡Dios! ¿Un pez dorado? ¿Una pasión? ¿Un regreso a la Edad Media?...

No se si me he convertido en un cínico pero creo que, el mundo, la tierra necesita de una guerra a la antigua... no algo futurista... hombres a cada lado de un campo de batalla y muertes por montones... o un desastre natural cataclismico... no se... un terremoto que acabe en un instante con... que se yo... la tercera parte o la mitad de la humanidad...

Tal vez en ese momento volveríamos a ser dignos de esa palabra... HUMANIDAD...

Me aterra la indiferencia ante los problemas del otro... hace mucho no pedía ayuda... el lunes lo hice... y mi falta de fe en la humanidad no que mal... la gran mayoría de las personas tomaron mi solicitud de ayuda como una excusa para el chisme, la murmuración y el placer por ver a alguien mal...

Después me preguntan por que me relaciono mejor con mis libros que con la gente...